Este templo es de orden corintio y es más grande y hermoso de la ciudad, al rey de España le habían asegurado, como lo dice el mismo en una real cédula de 1788 que era de buena arquitectura y por eso se le recomienda que no se le baya a ofuscar poniendo en las paredes adornos o figuras extraordinarias. Dirigió su fabrica Antonio García, , español casado y residente en popayan y único civil entonces que poseía aquí algunos conocimientos de arquitectura. Pero los tres magníficos camarines en que terminaba el edificio, su rectángulo arquitectural que sirve de sacristía, son obras de arquitecto español Fray Antonio de Sn Pedro Pérez, de la orden cerámica.
Antes de la iglesia existió otra menos amplia y situada frente a una calle angosta que al levantare el actual edificio, sé cerro en provecho de claustro.
Pertenecía al convento de observantes de san vernardino de la religión franciscana, fundado en los años de 1570 y construido 1752 por el colegio de misiones de nuestra señora de las gracias de la misma comunidad. Destruida la primitiva iglesia por el terremoto de 1736- que solo del el pie de la catedral y la ermita , el colegio de misiones con la ayuda de su sindico Dn José María de Mosquera, Pedro Agustín De Valencia, levanto la existente entre los años de 1765y 1788, colocando en ella un magnifico palpito , el mas importante trabajo en madera que hay de esta época en popayan, y algunos altares, entre los cuales luce hoy allí el señor de la coronación, que parece haber sido de la segunda catedral, pues ostenta el águila bicéfala de los Austria y que fue trasladado primero al cajón del señor, Pero aun queda en esta iglesia obra por hacer al estallar la guerra de emancipación con que vino a menos el colegio, que prácticamente termino en 1650; y como en seguida el convento fue mermándose asta que en 1863 el gobierno nacional se apodero de el, todavía en nuestros tiempos se ha puesto mano en dicha obra : en 1911, para construir de ladrillo los arcos de su embovedado, que habiase fabricado provisionalmente de cañas y barro, y ahora para reparla cambiarle el pavimento, hacer le bajo la torre el bautisterio y pintarla en forma de realzar las líneas arquitectónicas, empresas que afectaron respectivamente, los celosos sacerdotes curas de las parroquias. Don Manuel Esteban Paredes y si sucesor J. Laureando Mosquera, quien aun la rige y quien coopero el ya citado el artista Luis Carlos Valencia. Apenas en 1903 se construyo esta iglesia , siendo cura rector de ella el padre Cesaeio Caicedo bajo la experta dirección de Alfonso dueña, el altar mayor que tenia era pintado en lienzo por el arte del que se ve todavía en el altar e las animas y en otros del mismo templo, y la torre que igualmente estaba inconclusa coronaba en 1894 bajo la dirección del señor dueñas y merced en la tenacidad del padre Caicedo y del sindico de la iglesia Alfonso arboleda , se inauguro al principios del siguiente año y se subió a ella la gran campana fundida con el oro y la plata aportado por Pedro Agustín De Valencia y otros vecinos de popayan; campana dedicada a San Antonio que de entonces acá se oye en toda la comarca y solo guarda silencio en el año desde el canto de Gloria de día que reseñamos asta el domingo de pascua.
PROCESION
Sale de la iglesia San Francisco, es la mas completa, en cuanto sus catorce pasos representan casi todos los detalles cronológicos de la pasión de Cristo. A esto se agrega la belleza de las imagines, casi en su totalidad de origen española excepción de la del señor de la columna traída de Pisa y la de santo Ecce Homo.
El Cristo que esta en el calvario y que se admira en el camarín del altar mayor es una de las imágenes mas bellas conocida con el nombre de El Cristo De La Veracruz, por cuanto tiene incrustada una partícula de la propia cruz donde expiro el salvador divino.
JUEVES SANTO
El propósito de los devotos payaneses de mediados del siglo xvll fue crear el templo dedicado al sacrificio, él más espléndido y capaz de todos.
Con sumo cuidado y largueza proveyese a su edificación. No se acatimaba el dinero ni la asidua vigilancia de los patrocinadores que seguían paso a paso del detalles de aquella fabrica. Magníficos arquitectos, tallistas orfebres, fundidores trabajan de consumo preparando cuidadosamente todos los pormenores.
Desgraciadamente él ultimo tercio del siglo xvlll y los comienzos siguientes fueron difíciles para la monarquía española, y las guerras con Inglaterra y Francia la hacían apelar a menudo a la largueza y fidelidad de sus colonias.
Los fondos destinados a nuestro templo fueron a dar a las cajas reales para la defensa de la corona y no pudo seguirse en plan propuesto. Unos pocos altares de talla quedaron como muestra de aquellos anhelos frustrados; en los demás suplió el lienzo pintado, inclusive para el altar mayor, la obra de los escultores. Solo quedo el púlpito como indicación de los propósitos, una custodia, un órgano y los que no pudieron alcanzar algunas cofradías ricamente dotadas. Aun adornan los muros cuadros de valor, como el de la seña del señor que esta reclamando a gritos un gran marco mejor colocación y un barniz refrescante.
Al cabo de los años, el actual párroco ha construido la bóveda del templo, que solo tenia una provisional, ha construido el piso y efectuado muchisimas otras mejoras y reparaciones de importancia. El altar mayor es también moderno así como otros que desdicen de la nobleza y elegancia de los pocos que quedaron de muestra.
Hoy restan, además de las cosas y nombradas y como dignas de verse: el rectángulo arquitectural que sirve de sacristía, iluminado por doble fila de ventanas; magnificas pinturas sobre vidrio, del apostolado: obras magistrales; varios cuadros de mérito distribuidos por todo el edificio, dentro y fuera del templo. Algunas imagines de los santos de la orden seráfica; un retrato de san Antonio de Padua, muy antiguo, y según la leyenda que lleva es la verdadera efigie del taumaturgo paduano; el cuadro de Jesús llevando la cruz, pintado en 1667, que recibió culto por muchos años en una capilla habilitada de la plaza de caldas, llamada antiguamente cajón del señor. Esta imagen es de las mayores tradiciones de popayan y era veneradisima, pues atraía peregrinaciones desde apartados lugares de dentro y fuera del país, La campana mayor, de interesante historia, dedicada a san Antonio un bello crucifijo que esta en la sacristía, así como la urna que ocupa una mesa central, la custodia es la mejor y más valiosa de la ciudad, la de san Pedro de Alcántara, obra verdaderamente bella, traída de España por el obispo germino Antonio de obregon y mena, de san francisco Javier, apóstol de las indias, obra estupenda de l celebre escultor quiteño caspicara, concluida en 1803 y costeada por el deán de la catedral don Javier de la Madrid. La del santo patrono de san francisco es también notable, y en menor grado, de nuestro ver la de san Antonio de Padua española y muy celebrada en su tiempo, el señor de los azotes, traído de pisa; las esculturas españolas del señor de la coronación, de la crucifixión y de la cruz a cuestas.
El templo de san francisco es el mas bellos de los cuantos nos dejo aquí el régimen colonial, uno
de los mejores del país por su amplitud y sobre todo por su incomparable fachada toda tallada en piedra. La bendición se verifico el sábado 7 de julio de 1787.
Son dignos de llamar la atención los tres camarines que forman ábside, dirigidos por el arquitecto español Fray Antonio De San Pedro Pérez.
En algunas de las criptas existen los restos de Agualongo, del prócer José Mariano Matute y otros mártires de la patria.
El púlpito, obra de un discípulo del famoso escultor español Alonso Berruguete, es preciosa filigrana en puro etilo plateresco, digno de admiración.
La campana mayor es de sonoridad extraordinaria, pues se oye a mas de cinco kilómetros. El acta de fundición cuyo original poseyó don Demetrio Delgado, daba la lista de personas que construyeron con regalos de oro para su sonoridad; según en esa acta hay en ese bronce mas de dos arrobas de oro , buena parte de las cuales dio a don Pedro de Valencia.
El crisol en que se fundió la campana estuvo situado en el sitio que esta hoy el presbiterio de la iglesia.
Tiene este templo dos ornamentos que llaman la atención por su antigüedad y finura del bordado.
Es una verdadera preciosidad el vestido de San Francisco bordado de oro en realce y tiene mas de dos siglos.
El altar del señor de la columna, el de Jesús con la cruz a cuestas este cuadro es conocido con el nombre del “ cuadro del cajón del señor” por que fue venerado por muchos años en un pequeño oratorio que hubo en lo que hoy es zaguán de la casa de los herederos de don Leonardo zambrano.
El altar mayor se encuentra desde 1952 en “Cristo de la Veracruz”.
La de San José, colocada en un altar muy antiguo, todo decorado a pincel finamente. La efigie del señor de la Coronación, verdadera obra de arte, lo mismo que el señor de los Azotes y preciosa imagen de San Pedro. De Alcántara son esculturas perfectas que se hallan: el primero en un primoroso altar antiguo dorado que remata el águila bicéfala de los Austria; el segundo uno en últimamente arreglado de un retablo antiguo. En su ático es donde esta el cuadro del señor del cajón y el tercero en otro altar, también colonial. Otro más pequeño y forrado por dentro y por fuera en plata
en el centro de la hermosa sacristía rectangular hay una elegante mesa de cedro y sobre ella una urna de cedro dorado y pintado al óleo, la cual urna sirve para guardar los cálices. Fue hecha por los hermanos Gironzas, franciscanos, sobre la urna se realza un crucifijo.
